Los partidos tradicionales y de derecha de Perú no esperaban el triunfo del maestro Pedro Castillo y ahora están haciendo todo lo posible para que no pueda gobernar.
Por eso los pedidos de «vacancia» para sacarlo del poder, aunque el objetivo primordial es desgastarlo y evitar que ponga toda su energía en llevar adelante las transformaciones estructurales que prometió a su electorado.
Un análisis de Pedro Brieger.
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