La reconocida cantante mapuche reflexiona sobre la identidad y la cultura del pueblo mapuche.
Tataranieta del cacique Ignacio Coliqueo, la cantora argentina Beatriz Pichi Malen, nacida en el 1953 en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, aprendió desde muy chiquita con su madre a leer el cielo en las noches de verano, a escuchar los sonidos del agua, del viento, de los pájaros y de los tantos otros seres de la Ñuke Mapu (Madre Tierra). Pero todo de una forma tan natural, que conversa con ellos hasta hoy. Cantando. “El canto me eligió y se colocó en mi cuerpo para poder expresarlo”, nos cuenta ella. Es a través de la música que la habita, que Beatriz expresa sus penas y alegrías y nos conmueve.
Así es que a lo largo de los más de treinta años de carrera, la cantora premiada y conocida internacionalmente viene llevando a escenarios de diferentes países la cultura y la palabra de su gente, el pueblo Mapuche — Mapu (Tierra); Che (gente), por lo tanto, “Gente de la Tierra”. A finales de mayo de 2019, en su último concierto en Buenos Aires, antes de que viajara en gira por Chile, dijo casi susurrando al micrófono: “Tus antiguas no se fueron, están aquí”, mientras tocaba su kultrun (tambor) con un ritmo pulsado a la altura del pecho. A cada latido, el sonido se volvía más fuerte, hasta que su canto mapuche resonó en la Capilla del Centro Cultural Recoleta como si fuera un estallido, junto con proyecciones de paisajes admirables al fondo. (extracto de: https://latinta.com.ar/2019/11/canto-resistencia-cantora-mapuche-beatriz-pichi-malen/ )
Publicado por: VTRChile el 4 mayo