Justamente apodada «la Perla de África» desde hace más de un siglo, Uganda reúne en un territorio relativamente pequeño tal diversidad de paisajes y fauna que se la puede considerar un compendio concentrado de la naturaleza africana. Cuando el viajero se enfrenta a la mirada de un gorila de montaña reconoce en ella a un primo lejano al que hace 400.000 años que no veía. Un animal de ojos marrones profundos, inteligentes y curiosos pero también cautos, que muestran a su vez la extrañeza de tener frente a frente a un pariente tan peculiar.