Las amenazas de golpe en Brasil se han intensificado y han venido acompañadas de un cambio cualitativo en el protagonismo del partido de los generales, los comandantes de las tres Fuerzas y el general-ministro de Defensa, mientras crece la figura de Lula de Silva para ganar las elecciones presidenciales, frente al ultraderechista Jair Bolsonaro.
Prescindieron de la acción indirecta, tercerizada, camuflada, disfrazada, y pasaron a asumir un antagonismo frontal y directo con el llamado “Proyecto Nación”, un trabajo elaborado por tres institutos militares que corresponde al programa de gobierno o régimen militar de largo plazo, al menos hasta el 2035, con una visión totalitaria, reaccionaria y retrógrada del país.
Los militares alimentan la fantasía de que son los “fundadores” de la nación y la nacionalidad y los únicos capaces de conducir los destinos del país en lugar de las élites civiles incompetentes. El proyecto busca al menos seguir ejerciendo la tutela del poder civil. Eso, si no se atreven a intentar ejercer directamente, ilegítimamente, el mando del país.
Visita: surysur.net