A escasas horas de la inauguración de la novena Cumbre de las Américas, el gobierno de Estados Unidos, país anfitrión, revocó una serie de restricciones a los vuelos de aerolíneas estadounidenses hacia Cuba, impuesta desde el gobierno de Donald Trump, pero sigue exluyendo a la isla, Nicaragua y Venezuela de la lista de invitados a la cita de Los Ángeles.
La decisión de Biden de excluir a estos tres países desnaturalizó la cita y disparó la queja de varios líderes, lo que demuestra que políticamente nada cambió en la Casa Blanca, salvo el presidente. Biden quiere mostrar que todavía tiene influencia en la región. Las llamadas Cumbres de las América comenzaron en 1994 con la misión de aprobar el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), sepultada en 2005 en la reunión realizada en Mar del Plata.
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