Pronto se cumplirán 50 años desde que el cirujano de oído William House y el ingeniero de la NASA Jack Urban realizaron el primer implante coclear para devolver la audición a una persona con sordera profunda. En España los implantes cocleares se empezaron a popularizar en la década de 1980 y actualmente son una solución segura y eficaz para la sordera.
A diferencia de otras células del organismo, las células del oído no se regeneran, por lo que el tratamiento de la sordera profunda se basa fundamentalmente en los implantes cocleares, dispositivos implantados quirúrgicamente que consiguen transformar la energía sonora en impulsos eléctricos transmitidos directamente al nervio auditivo.
En los casos en los que no hay nervio auditivo, la estimulación se realiza en el tronco cerebral.
Del mismo modo que en el caso de los implantes auditivos, las intervenciones quirúrgicas para paliar distintas deficiencias se han multiplicado en los últimos años.
En 1960 Clynes y Kline propusieran el término “cíborg” para referirse a un ser humano mejorado capaz de sobrevivir en medios extraterrestres. Desde entonces, el concepto se ha utilizado de forma amplia para denominar diferentes tipos de simbiosis entre humanos y tecnología.
En Medicina, el concepto de cíborg se aplica a las tecnologías que se encargan de restaurar funciones perdidas, órganos y extremidades. En ese sentido, los implantes cocleares y los implantes auditivos en general, cumplen perfectamente la definición de cíborg. ¿Convierte esto en cíborgs a todas las personas con implantes cocleares?
En esta conferencia se presentará una actualización de los implantes auditivos, enfatizando las novedades tecnológicas y las indicaciones emergentes, así como el cambio que suponen tanto en la calidad de vida como en la apariencia humana de las personas que los llevan.
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