El paisaje de los fiordos es ideal para combinar distintas actividades, tanto seas de los que buscan disfrutar de la paz y la tranquilidad, o de los que buscan un subidón de adrenalina.
Puedes comenzar con rutas sencillas de senderismo y paseos por pueblos y aldeas, o bien contratar una excursión guiada a miradores y otros puntos de interés en fiordos, montañas y cascadas.
Otros planes de senderismo más exigentes incluyen caminatas hacia lo alto de las montañas, culminando con unas vistas que hacen que el esfuerzo merezca la pena. También puedes explorar los fiordos en kayak, SUP (remo de pie), rafting, senderismo por glaciar, escalada, y rutas de escalada de via ferrata. Existen también tours guiados para practicar la pesca en mar, fiordos, lagos y ríos.
Ven a esquiar con vistas al fiordo en cualquier época del año, por ejemplo en los alpes de Sunnmøre. El esquí de verano es una actividad bastante popular que puedes combinar con un poco de natación en el fiordo ese mismo día, antes o después.
Los aficionados a la Historia tienen a su disposición numerosos sitios de interés histórico, restos de antiguas edificaciones, museos de arte y folklore, museos al aire libre, y vestigios vikingos. Entre los sitios Patrimonio de la Humanidad de la Unesco se encuentran el muelle de Bryggen en Bergen, la iglesia medieval de madera de Urnes, los fiordos Nærøyfjord y Geirangerfjord, así como sus alrededores.
Hay en la zona varios parques nacionales con rutas señalizadas, cabañas de ocupación libre, refugios acondicionados, animales salvajes, lagos, ríos, glaciares, y centros de información al visitante.
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