A la edad de 33 años, fallecería Eva Perón, el 26 de julio de 1952, la “abanderada de los humildes”. A pesar de su muerte prematura debido a un cáncer de cuello uterino, Evita supo vivir su vida intensamente, y su legado perdura hasta hoy día. Eva Duarte, la que llegó a Buenos Aires para ser actriz, se convirtió en una referente de movimientos sociales mundiales.
Cuando quisieron borrarla, sus enemigos se encargaron de convertirla en un mito, y aunque hoy en día hay más consenso sobre su importancia, esa tensión se mantiene. Su cuerpo, embalsamado y mantenido en exposición, fue secuestrado cuando los militares, de la mano de la oligarquía, derrocaron al presidente Juan Domingo Perón en 1955, haciendo desaparecer el cuerpo durante 14 años. “Santa Evita”, se llamaría el libro de Tomás Eloy Martínez que narra su vida y la historia de la desaparición de su cadáver.
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