La gastronomía mexicana ha recogido influencias de la civilización azteca y maya en sus orígenes, y posteriormente de los españoles. Algunos de sus ingredientes claves son el maíz, el cilantro, los frijoles, el chile, el cacao, el aguacate o el jitomate. ¿Y qué decir de las salsas? Nunca probamos platos tan picantes como los de México (ni en India), aunque también se pueden comer platos poco o nada picantes, a los que ir añadiendo las salsas a tu gusto.
Tacos
Los tacos son probablemente el plato mexicano más famoso internacionalmente, pero también dentro del país. ¡Y qué ricos están! Lo cierto es que hay decenas de tipos: tacos al pastor, de longaniza, de carnitas, de res, de suadero, de pescado, de chicharrón… Uff, de verdad que la lista es casi infinita. Se trata de unas tortillas de maíz, rellenas de un ingrediente principal, normalmente de carne, al que se añade al gusto pico de gallo y alguna salsa más. Se suelen servir de tres en tres, aunque en puestos callejeros se pueden vender por unidad (y muy baratos). Unos de los que más nos gustaron fueron los tacos al estilo guerrero y, por supuesto, los de cochinita pibil, un platillo de origen yucateco que nos vuelve locos.