Cada año, familias en el extranjero transfieren millones de dólares a sus países de origen. Este flujo directo de dinero supera la ayuda global al desarrollo y constituye un factor económico importante para países como Ghana, en África Occidental.
Linda vive en Ghana e intenta labrarse un futuro. A pesar de tener una buena formación escolar, lo que no es nada fácil en África Occidental. Los buenos trabajos escasean, pero eso no se impide que los alquileres y el coste de la vida en la capital, Acra, sean muy altos. A Linda la apoya su familia, que vive en Alemania. Muchos emigrantes de la diáspora envían regularmente dinero a sus países de origen, incluidos los padres de Linda.
El valor de estas remesas supera la suma de toda la ayuda al desarrollo. Para países como Ghana son un importante factor económico. La organización alemana de desarrollo GIZ quiere utilizar los flujos de pago ya existentes para crear nuevos puestos de trabajo en África. Quizás también Linda pueda beneficiarse. Gracias a su participación en el proyecto de WIDU "Jobs for Africa", podría lograr trabajar como autónoma en Acra. El reportaje en dos continentes cuenta la historia de una familia muy unida a pesar de la gran distancia y que ha logrado hacerse un hogar en sus distintas circunstancias.