El corto verano escandinavo obliga a los animales a criar a su prole lo antes posible y algunas plantas, sin tiempo para desarrollarse, interrumpen su proceso hasta el verano siguiente. Todos aquí están adaptados a las condiciones más frías y hostiles y, en verano, a un calor extremo sin descanso.
Un "Día Polar", se refiere a un día en que el sol no se pone durante las 24 horas. Esto ocurre porque la parte superior de la tierra se inclina hacia el sol durante una mitad del año.
Las zonas situadas más al norte y al sur del planeta son las únicas regiones que experimentan los fenómenos del día y la noche polar. Ambos eventos a menudo tienen efectos negativos sobre las pocas personas que habitan estas regiones.
También se conoce como el sol de medianoche, ya que un día polar se produce cuando el sol no se pone durante todo un día, ¡está presente las 24 horas! Este fenómeno puede ocurrir por un solo día o seis meses, dependiendo de la distancia a los polos en que nos encontremos.
Más al norte del círculo polar ártico, a partir de la latitud 66º 33′ 44″ N y en todas las longitudes, están todos los puntos del hemisferio norte que tienen al menos un día al año, veinticuatro horas seguidas, en que el sol no se oculta bajo el horizonte.
En el polo norte, donde no hay ningún punto de la tierra que esté situado más al norte, durante seis meses al año el sol luce todo el día. El número de horas de luz que hay a lo largo de un año es exactamente el mismo en las latitudes septentrionales que en las latitudes ecuatoriales. En las zonas ecuatoriales la noche, igual que el día, dura aproximadamente doce horas todos los días del año, con pequeñas oscilaciones. Otra cosa, es lo poco que calientan los oblicuos y mortecinos rayos del sol en las latitudes septentrionales, consecuencia de la mayor anchura de la capa de atmósfera que tienen que atravesar.