A escasos diez días del plebiscito, donde los chilenos decidirán aprobar o rechazar la nueva constitución para reemplazar a la de la dictadura de Augusto Pinochet de 1980, lo que más preocupa es lo que sucederá con el destino político del país el día posterior, desde el lunes 5 de septiembre.
Chile vive una dura crisis, que se ha agudizado con la detención del líder mapuche, Héctor Llaitul Carrillanca, después de que ya les han entregado a los militares la administración de un estado de excepción en la Araucanía.
Si la victoria es por un margen estrecho, el clima político será de creciente polarización. El Rechazo acrecentará la incertidumbre política e institucional y la discusión sobre el destino del proceso constituyente puede tardar años.
Visita: surysur.net