En el centro de Irán, las montañas de Zagros son el dominio de los Bakhtiaris, uno de los últimos grandes nómadas. Son orgullosos pastores que aún practican una trashumancia larga, agotadora y espectacular. Permanecen apegados a siglos de tradiciones, así como a una forma de vida de la antigua Persia. Desde hace unos 30 años, su número disminuye de forma constante, aunque tienen unas tradiciones arraigadas y espectaculares, no pueden competir con los espejismos de la ciudad. Farzad Alikhani, ha ido a ver a su padre, Haj Lohrasb Galeh, no es uno más. Es un khan, una especie de jefe del clan muy respetado que congrega a muchos familiares. De aquí a 10 años, el número de nómadas va a disminuir seriamente. Su modo de vida ha cambiado. Hoy en día, hay cada vez más carreteras, por lo que algunos van en camiones, y muchos teléfonos móviles, que han sido un gran avance en la vida de los nómadas. No se sabe qué pasará con estos orgullosos pastores. El futuro es una incógnita.