Aunque no es la primera vez que suenan, las voces que gritan “Abolid la monarquía”, se escuchan con más fuerza estos días tras la muerte de la Reina Isabel II, quien llevaba 70 años en el trono.
Pero mientras ese deseo de los antimonárquicos se consolida, la jefatura de Estado recae ahora en Carlos III, el hijo y heredero por línea sucesoria de Isabel II.
El recién estrenado Rey, representa un punto de inflexión dentro del sistema del Reino, no sólo porque pareciera ser muy diferente de carácter y personalidad en comparación a su madre, sino por los múltiples escándalos que le envuelven. Incluso dentro de los propios afectos a los Reyes británicos y su tradición, hay quienes prefieren que sea el hijo de Carlos -Guillermo- el que asuma las riendas de la institución.
Lo cierto es que al monarca de 73 años, le tocará afrontar no solo una modernización del sistema para que se mantenga en el tiempo, sino mantener la unidad de Escocia al Reino, y controlar los deseos de independencia de Australia y países del Caribe, que forman parte de la llamada Mancomunidad de naciones. Al mismo tiempo deberá intentar aliviar la tensión de la crisis socioeconómica que afronta el país, aunado a la poca estabilidad que ha tenido el parlamento y los primeros ministros durante los últimos años.
Aunado a todo esto, y a la par de los actos fúnebres de Isabel II, por estos días se recuerdan y analizan los horrores de la historia en los que Reino Unido participó, bajo el reinado de la monarca más longeva. Aún siguen vigente en la memoria colectiva de muchos pueblos, el golpe de Estado en Irán en 1953, la guerra de las Malvinas, contra Argentina, o la crisis del canal de Suez, hechos en los que murió una gran cantidad de gente inocente.
En esta edición de Detrás de la Razón por Hispantv, analizamos el panorama del Reino Unido tras este cambio de era y la supervivencia de su monarquía.
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