Se traza el asombroso viaje de la humanidad hacia la civilización y su expansión por todo el mundo. El documental presenta los inventos clave que permitieron a los humanos sobrevivir en su entorno y darles forma de acuerdo a sus necesidades.
Todo comenzó hace dos millones y medio de años en un valle del este de África. Allí, los antepasados del Homo sapiens formaron piedras para cortar la carne de animal. La invención del hacha fue el primer momento mágico de la Edad de Piedra. Marcó el comienzo de un viaje increíble por el camino hacia la civilización. La carne proporcionó proteínas adicionales y, por lo tanto, mejoró el desarrollo del cerebro humano. Este fue el requisito previo para otro momento mágico que tuvo lugar alrededor de un millón de años después: el dominio del fuego, inmortalizado por los griegos en la leyenda de Prometeo.
La Edad de Piedra es el periodo comprendido, aproximadamente, entre los 2.500.000 y 3.000 años a. C., y su principal característica es el aprendizaje humano de las técnicas para la elaboración de útiles de caza y herramientas de piedra. La Edad de Piedra se divide en las siguientes etapas: Paleolítico o Edad Antigua, Mesolítico o Edad Media y Neolítico o Edad Nueva.
El Paleolítico se divide, a su vez, en Inferior, Medio y Superior. El Inferior oscila entre los 2.500.000 y los 100.000 años a. C., y se caracteriza por el nomadismo itinerante del ser humano en busca de alimento y agua para garantizar su supervivencia. Los primeros asentamientos se establecieron en cuevas, abrigos y terrazas fluviales. La actividad humana se basaba en la recolección, la pesca y la caza dentro de una economía depredadora. Los homínidos evolucionan del 'Homo hábilis' al 'Homo erectus', que logra el erguimiento definitivo del ser humano.
El Paleolítico Medio cuenta con una cronología entre los 100.000 y los 35.000 a. C. En esta etapa, los homínidos evolucionan al 'Homo neanderthalensis', con una mayor altura y capacidad craneal. El hombre de Neandertal desarrolló la cultura musteriense, que permitió el perfeccionamiento del utillaje lítico, con la elaboración de bifaces, hachas, raspadores y lanzas.