La gente en las calles exigía que se vayan todos. Pero hete aquí que se quedan todos: gobierno y oposición, ejecutivo y congreso, que se consolidan en plena agudización de la crisis política y gubernamental. El presidente Pedro Castillo y su gabinete seguirán con su desgobierno y la oposición con su destructiva y torpe vocación destituyente en el congreso.
Y en medio de todo esto, el congresista y general retirado José Williams Zapata, del derechista Alianza País, fue elegido presidente del Congreso. Hace 45 años protagonizó la captura del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán sin disparar un balazo y fue jefe de la operación “Chavín de Huántar”, el rescate de rehenes de la sede de la embajada de Japón.
En octubre se realizará la elección regional y municipal en medio de una grave crisis que compromete el paulatino “desplome” de las instituciones y la fragmentación de la sociedad, a causa de la defensa interesada de un modelo económico agotado y en la resistencia a reformar el Estado.
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