Apodado el "Versalles de Andalucía", Medina Azahara es hoy uno de los yacimientos arqueológicos islámicos más importantes. Reconocida como Patrimonio Mundial de la Humanidad, esta singular ciudad califal, construida cuatro siglos antes que la Alhambra, es objeto de una nueva campaña de excavación liderada por un equipo de investigadores internacionales.
Hacia el año 1000, en el corazón de la Europa cristiana, se extiende por la Península Ibérica un reino musulmán llamado Al-Ándalus. Su poderoso califa construyó el palacio más grande y extraordinario de la época. Fue el culmen del refinamiento artístico y tecnológico; una enorme edificación adelantada a su tiempo. El califa la denominó Medina Azahara, o "La Ciudad brillante". ¿Cómo era esta ciudad? ¿Quién fue el califa que la construyó? ¿Por qué erigió este palacio?
Medina Azahara, castellanización del nombre en árabe, مدينة الزهراء Madīnat al-Zahrā, fue una ciudad palatina o áulica que mandó edificar el primer califa de Córdoba, Abderramán III, a unos 8 km en las afueras de Córdoba en dirección noroeste, a los pies de Sierra Morena.