China es un país enigmático, cuna de una de las más antiguas civilizaciones del mundo, que abarca un territorio tan extenso que únicamente le superan Rusia, Canadá y Estados Unidos. Un país enorme, lleno de mágicos y reveladores contrastes. Tanto en su modo de vida, urbano en apariencia pero esencialmente rural, tradicional pero innovador; como en su naturaleza: dos terceras partes de su territorio permanecen casi inalteradas y están ocupadas por bosques lluviosos, desiertos inhóspitos, agrestes montañas, altiplanicies, vertiginosos valles y algunos de los cursos de agua más espectaculares del planeta. El aventurero que se atreve a visitarlo se queda igualmente maravillado con los animales de China.
A pesar del rápido desarrollo económico y el deterioro medioambiental inherente en las últimas décadas, este país ofrece aún tesoros naturales desconocidos para la mayoría de visitantes. Entre los que destaca su fauna. Cuenta con más de 4.000 especies de vertebrados, muchos de ellos endémicos, pues únicamente habitan en esta zona de Asia.