La discriminación de los pueblos indígenas de Perú no es cosa del pasado. La colonización española que arrasó las grandes civilizaciones precolombinas fue solo el comienzo de una opresión que se prolonga hasta hoy. Pero los tiempos han cambiado, y los herederos de esas culturas están resueltos a recuperar sus raíces. Lengua, artesanía, y hasta cocina: cualquier vestigio del patrimonio indígena vale para reivindicar con orgullo un legado milenario y corregir una injusticia que ya dura demasiado.