México fue sede de una conferencia de los políticos conservadores de Estados Unidos y América Latina. Hace años que sectores de ultraderecha en la región se juntan para coordinar políticas contra todo sentido progresista y de izquierda.
Su afinidad con el expresidente Donald Trump los lleva a negar resultados electorales cuando pierden y denunciar maniobras de los sectores progresistas. México fue sede de una conferencia de los políticos conservadores de Estados Unidos y América Latina.
Hace años que sectores de ultraderecha en la región se juntan para coordinar políticas contra todo sentido progresista y de izquierda. Su afinidad con el expresidente Donald Trump los lleva a negar resultados electorales cuando pierden y denunciar maniobras de los sectores progresistas.
Análisis de Pedro Brieger.
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