EN FOCO
Los congresistas peruanos decidieron esta semana que las elecciones generales se realicen en abril de 2024, dentro de un año y medio, mientras el país sigue alzado y las protestas se mantienen dos semanas después de la caída de Pedro Castillo, con un saldo de unas tres decenas de muertos por la represión de policías y militares a pobladores desarmados.
La revuelta no se da solo en el interior del país. También en Lima, la capital que maneja el poder político, empresarial y económico del país, los manifestantes exigen el cierre del Congreso y nuevos comicios, pero nada de eso sucederá pronto.
Los congresistas rechazaron un dictamen para celebrarlos en diciembre de 2023, como se había acordado el viernes anterior, y se han puesto de acuerdo en la fecha más lejana, para seguir en sus cargos 20 meses más.
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