El océano es una de las joyas más bellas de la naturaleza. Alberga una fauna y una flora increíblemente ricas y hermosas.
Desde el principio de la historia de la humanidad, el hombre ha estado estrechamente vinculado al mar y fascinado por esta inmensidad azul. Las profundidades del mar son aún más codiciadas y fascinantes porque siguen siendo un misterio a pesar de todos los inventos técnicos de los que somos capaces.
El hombre puede viajar por tierra, mar, aire e incluso en el universo. Ha pisado la Luna, ha observado y estudiado muchos planetas con herramientas de última generación. El conocimiento del hombre sobre el entorno que le rodea ha aumentado a lo largo de los siglos.
Sin embargo, todavía hay una gran incógnita en esta ecuación del conocimiento humano: el océano en su inmensidad.