El expresidente de Brasil Jair Bolsonaro seguramente pensó que al retirarse de la CELAC enterraría este organismo regional que nació para ser una alternativa regional a la OEA sin la participación de Estados Unidos y Canadá.
El regreso de Lula da Silva demuestra que el proyecto de integración continúa vigente a pesar de los intentos por destruirlo.
Lo cierto es que la CELAC aún carece de una institucionalidad necesaria para avanzar en la integración regional, no solo con propuestas, con ideas retóricas, sino con acciones concretas. El hecho de tener ahora como presidente al caribeño Ralph Gonsalvez, es un paso para la integración.
Un análisis de Pedro Brieger.
Visita: surysur.net