Desde los albores de la humanidad, el cosmos no ha dejado de sorprender a quien mira al cielo. Las noches estrelladas conmueven, subyugan, transportan y fascinan a los amantes de las estrellas, a los amantes en general. Los descubrimientos se suceden, algunos confirmando viejas hipótesis, otros echando por tierra supuestos, exponiéndonos a más misterios sin resolver.
Aunque hemos empezado a comprender el funcionamiento de nuestra galaxia, la Vía Láctea, también sabemos que sólo ocupa una parte insignificante del espacio que nos rodea. El universo es tan vasto que la observación de su horizonte sigue estando fuera del alcance de nuestros instrumentos más sofisticados. Sin embargo, le ofrecemos la posibilidad de descubrir, más allá de nuestro sistema solar, una galaxia vecina igual de maravillosa y espectacular.