Esta semana se cumplen ocho meses del secuestro del avión de carga venezolano de la empresa estatal Emtrasur en el aeropuerto de Ezeiza, en la Argentina. El caso que comenzó con un escándalo motorizado por la justicia argentina, el llamado partido judicial adscripto a la derecha política, más los medios de comunicación cartelizados, contra la tripulación compuesta por iraníes y venezolanos.
Inventaron de todo para retenerlos en Argentina durante meses hasta que el juez no tuvo más remedio que dejarlos a todos en libertad. Pero el avión nunca fue liberado y puesto en manos de su legítimo dueño: el Estado venezolano.
Ahora, el juez Federico Villena, autorizó la intromisión de una agencia de seguridad estadounidense los US Marshalls, para que realice supuestas tareas de mantenimiento del avión, que sigue en Ezeiza. Un análisis de Marcos Salgado.
Visita: www.surysur.net