La oposición progresista en Ecuador, liderada por el partido del expresidente Rafael Correa, salió fortalecida tras el rechazo de la ciudadanía a una consulta propiciada por el gobierno del banquero-presidente Guillermo Lasso y ganar las alcaldías de la ciudades y provincias más pobladas, incluidas Quito y Guayaquil, en las elecciones del domingo.
Asimismo, los ecuatorianos se negaron rotundamente a aprobar un referendo en que se les plantearon ocho preguntas enfocadas principalmente en temas de seguridad, la principal preocupación de los ciudadanos. La jornada constituyó una dura prueba para Lasso, en el poder desde 2021, cuya impopularidad ha alcanzado 80 por ciento.
Fue una debacle para la derecha y el fin de la hegemonía del Partido Social Cristiano en Guayas. ¿El próximo paso será la destitución de Lasso?
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