El wax es el nombre que recibe una tela colorida fabricada en África, específicamente en Togo. Este producto se ha convertido en el motor de la economía de ese país y, durante la década de 1970, permitió el empoderamiento de un grupo de mujeres que fueron apodadas “Nana Benz”. Tras una turbulencia en 1990 y la llegada de nuevos proveedores al mercado, en la actualidad otras mujeres han asumido el testigo, reinventando el negocio.