Para muchos extranjeros, solicitar un permiso de residencia en Francia es una carrera de obstáculos. En los últimos años, las prefecturas han movido la programación de citas y los procedimientos administrativos a Internet. Pero a veces hay que esperar hasta un año antes de conseguir una cita, mientras tanto, no pueden trabajar legalmente y viven con el temor de ser deportados en cualquier momento. Nuestros reporteros investigan el largo camino hacia la residencia en el país.