El derrocamiento del régimen de Sadam Huseín, durante la primavera de 2003, obligó a una reconstrucción de Irak que contó con el respaldo de las fuerzas estadounidenses. No obstante, el retiro de estas entre 2010-2011 el Estado iraquí no pudo consolidar el proyecto de gobierno diseñado ni ganar autoridad, lo que llevó al país a convertirse en una zona de influencia competitiva entre Estados Unidos y su vecino Irán. En esta edición de Reporteros hacemos una retrospectiva a 20 años de historia iraquí durante el cual la nación ha estado bajo el dominio de dos potencias influyentes.