Neptuno es el octavo planeta más alejado del Sol. Se encuentra a más de 6.000 millones de kilómetros de la Tierra, por lo que está demasiado lejos para ser visto a simple vista.
El 23 de septiembre de 1846, Neptuno fue el primer planeta descubierto mediante cálculos matemáticos. Fue el segundo planeta después de Urano en ser revelado con un telescopio, pero el primer planeta descubierto por astrónomos que lo buscaban específicamente. Debido a su color azul, Neptuno recibió su nombre del dios del mar en la mitología romana.
La historia del descubrimiento de este misterioso gigante azul en las afueras del sistema solar es bastante curiosa e inusual. Fue un triunfo para la física newtoniana, ya que demostró que el movimiento de los planetas está totalmente sujeto a las leyes de la gravedad.
Neptuno tiene una composición cercana a la de Urano, y ambos planetas se sitúan en una categoría distinta de "gigantes de hielo". Neptuno tiene un color azul brillante con un particular tinte azulado. Externamente, su aspecto es muy similar al de Urano, estos dos planetas pueden incluso confundirse. Sin embargo, el color de Neptuno es más saturado y brillante.
Neptuno es el más pequeño de los gigantes gaseosos. También llamado el planeta de las tormentas, Neptuno es la sede de los vientos más fuertes del sistema solar.