La crisis económica que ha experimentado Venezuela durante los últimos años, ha generado que de los puertos desde donde alguna vez se exportaban productos petroquímicos, ahora salga chatarra a la venta, recolectada de los implementos que eran utilizados para la extracción del crudo y que fueron abandonados debido a la imposibilidad de su mantenimiento. Esto como una alternativa ante las sanciones impuestas por Estados Unidos, a pesar de ser el país con las mayores reservas petroleras del mundo.