En este mundo hiperconectado, es cada vez más difícil no dejar huellas digitales, ya sea en Internet o en las redes sociales. Cada movimiento que hacemos es rastreado por nuestros teléfonos inteligentes: búsquedas en línea, intereses y movimientos. A menudo, no somos conscientes de cómo se pueden utilizar nuestros datos. Pero cada vez más usuarios se están dando cuenta de las amenazas a su libertad, desde la recopilación de datos por parte de los gigantes de Internet hasta la vigilancia masiva.