La explotación de petróleo en el estado de Kordofán occidental, que contiene una de las mayores reservas de Sudán, está provocando una crisis de salud. Debido a la falta de estándares ambientales, la población local ingiere residuos de aceite a través del agua, provocando un aumento de enfermedades y numerosas malformaciones en los recién nacidos. Los aldeanos han ignorado desde hace mucho los peligros de la producción de petróleo, realizada en su mayoría por empresas chinas.