El escándalo de los ‘falsos positivos’ es uno de los episodios más mortíferos del conflicto en Colombia. En la década de 2000, el ejército colombiano asesinó a miles de civiles inocentes, haciéndolos pasar por guerrilleros o delincuentes para aumentar el "conteo de cadáveres" de las operaciones militares. Las víctimas eran jóvenes de familias pobres, atraídos por falsas promesas de empleo. Hoy, las familias siguen luchando por la verdad y la justicia.