El estado de Borno, en el noreste de Nigeria, ha sido devastado por un conflicto mortal entre el Ejército y los yihadistas de Boko Haram durante más de una década. Las autoridades anunciaron el cierre de los campos de refugiados de Borno, afirmando que la insurgencia estaba casi erradicada. Sin embargo, en los últimos meses, se han producido ataques mortales en las afueras de la capital regional, Maiduguri. Hablamos con algunos de los dos millones de desplazados que han huido de los combates.