¿Te has encontrado alguna vez cara a cara con una libélula del tamaño de un halcón?
Si hubieras caminado por la superficie de la Tierra en el periodo Carbonífero, podría haber ocurrido. Cuando se habla de gigantismo, se tiende a recordar a los famosísimos dinosaurios que vagaban por la Tierra durante el Jurásico, hace 150 millones de años. Sin embargo, libélulas, milpiés, arañas e incluso escorpiones alcanzaron en su día tamaños excepcionales. Esta sorprendente evolución se debe a las limitaciones impuestas por el entorno vital.
Pero, ¿cómo alcanzaron dimensiones tan grandes insectos tan pequeños? Y por qué se extinguieron?