Latif Al Ani es uno de los fotógrafos iraquíes más famosos. Sus fotografías muestran la vida en el Irak cosmopolita desde la década de 1950 hasta la de 1970. Al Ani recorre su país en busca de las personas y los lugares que fotografió entonces.
Latif Al Ani nació en Bagdad en 1932. A los 15 años su hermano le regaló una cámara y comenzó a fotografiar su entorno. Más tarde convierte su pasatiempo en su carrera. Sus fotografías en blanco y negro encarnan una memoria visual única de la época dorada de un país que ahora está en crisis. Muestran la vibrante cultura iraquí en toda su riqueza y complejidad y ofrecen una visión profunda de una parte de la historia desconocida para la mayoría de la gente.
Cuando Saddam Hussein tomó el poder a fines de la década de 1970, Al Ani dejó su trabajo. Más de 30 años después, en 2015, recibió el Premio Príncipe Claus de los Países Bajos, un renombrado galardón por logros culturales innovadores. En 2016, en el pabellón iraquí de la Bienal de Venecia se expusieron las primeras obras del fotógrafo. El reconocimiento tardío lo motiva para volver a implicarse más con su trabajo y su país. Con más de 80 años, emprendió un viaje por carretera en su antiguo auto para visitar los lugares donde se tomaron sus fotografías. El viaje lo lleva a través de regiones rurales donde el Estado Islámico ha hecho estragos durante años y a barrios destruidos por las bombas. También visita lugares donde el tiempo parece haberse detenido, y esto lo anima a volver a tomar su cámara.
El equipo de filmación acompaña a Latif Al Ani durante un período de cinco años. El resultado es una oda a un fotógrafo legendario considerado el "padre de la fotografía iraquí".