Mozambique podría ser uno de los mayores proveedores energéticos del planeta. Frente a la costa norte del país se encuentra un enorme yacimiento gasístico. Sin embargo, nadie lo explota, ya que una organización yihadista aterroriza la región.
Cuando se descubrió el inmenso yacimiento, los consorcios occidentales no tardaron en acudir en busca de lucrativas licencias de extracción. Como el consorcio francés TotalEnergies, que en 2019 acordó invertir 20.000 millones de dólares hasta 2024 en una terminal de GNL que debería entrar en funcionamiento el año que viene.
Sin embargo, la empresa gala tuvo que interrumpir su proyecto y evacuar a la totalidad de su personal del lugar. Desde 2021 el grupo yihadista Ahlu Sunna Wal Jammah, una filial de Estado Islámico, controla grandes áreas de la septentrional provincia de Cabo Delgado. Sus actos terroristas han provocado la huida de casi un millón de personas.
Hace un año Mozambique llegó a un acuerdo con Ruanda para proteger las instalaciones de TotalEnergies y las localidades circundantes. Ruanda envió a 2.000 soldados para liberar el territorio afectado. Hoy, ésta es, junto con la capital provincial Pemba, la única región segura del norte de Mozambique.
Sin embargo, todavía se desconoce si el proyecto será retomado.