Desde 1913, Camille Claudel está internada a petición de sus padres. En febrero de 1915, a causa de la guerra, se encontraba ahora en una institución religiosa, el manicomio de Montdevergues en Montfavet, cerca de Aviñón, en medio de pacientes difíciles. Dejando de esculpir, desarrollando ocasionalmente un discurso paranoico (sobre todo hacia Rodin), conserva sin embargo toda su lucidez y su sensible mirada artística. Su profundo sufrimiento sólo encuentra esperanza en una hipotética salida de su encierro forzoso y poder reunirse con su madre, que ya no se comunica con ella, en Villeneuve-sur-Fère. Sólo su hermano, el escritor y diplomático Paul Claudel, le escribía y lo visitaba, formando un vínculo con el mundo exterior. Ella lo ha estado esperando durante tres días y espera que le conceda su pedido. En vano, Pablo se vuelve completamente hacia sí mismo, su fe y su creciente notoriedad. Al no comprender la angustia de su hermana, se niega a cuidarla, contentándose con pagar las mejores condiciones posibles de internamiento a pesar de la opinión del médico-psiquiatra tratante que está considerando su liberación.
Año 2013
País: Francia
Dirección: Bruno Dumont
Guion: Bruno Dumont
Fotografía: Guillaume Deffontaines