El 22 de julio de 2022 se alcanzaron acuerdos entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU en Estambul, a los que denominaron “acuerdo de cereales” y que tenían como objetivo desbloquear la exportación de granos.
Dicho acuerdo fue renovado en tres oportunidades. Pero el 14 de marzo de 2023, el Kremlin, aunque confirmó una prórroga por 60 días, lo calificó como un gesto de buena voluntad, ya que, según ha denunciado el gigante euroasiático, no se ha cumplido en su totalidad el levantamiento de sanciones a la exportación de alimentos y fertilizantes rusos. Llegado el 17 de julio, se hizo imposible proseguir el acuerdo, viéndose la importante ruta del Mar Negro cerrada para la exportación del sector en cuestión.
Ahora, dos meses más tarde, los presidentes de Rusia y Turquía, sostienen un encuentro para debatir las nuevas disposiciones de un posible pacto para que tanto Moscú como Kiev puedan exportar cereales.
La Federación rusa ha venido denunciando que el paso por el estratégico mar, estaría siendo utilizado para transferir mercancía militar a Ucrania, y desde la fractura del acuerdo, su defensa considera a cualquier embarcación internacional en esas aguas, como potencialmente peligrosas.
Previo al encuentro entre mandatarios, los cancilleres de Rusia y Turquía compartieron un encuentro en el cual el Ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, indicó que “por ahora todo se limita a promesas” y que “no hay una sola garantía”; recordando que son los países occidentales los que obstaculizan la posibilidad de un acuerdo sobre la Iniciativa del mar Negro.
Al mismo tiempo, acusó a la prensa occidental de manipular la realidad a la hora de denunciar una crisis alimentaria mundial por culpa del Kremlin.
En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV, analizamos si el encuentro entre Putin y Erdogan, podría allanar el camino para las garantías de un debido acuerdo de granos. Acompáñenos
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