Con la invasión rusa de Ucrania, el Báltico se convirtió en eje de la acción geopolítica mundial. Finlandia decidió unirse a la OTAN y Suecia quiere seguirla. Así, la región quedaría prácticamente bajo el control de la Alianza Atlántica.
¿Qué retos enfrentaba en el pasado este frente marítimo? El hecho de que durante la guerra fría aquí podría haber estallado la tercera guerra mundial, cayó en el olvido después de 1990. Pero desde febrero de 2022 todo ha cambiado. La guerra de Rusia contra Ucrania provocó una onda expansiva en el Báltico. El ingreso de Finlandia y la posible adhesión de Suecia convertirían el mar Báltico en aguas de la OTAN. Algo que no encaja con las aspiraciones imperialistas de Putin.
Los juegos de poder entre Rusia y las fuerzas occidentales se suceden en el Báltico. Desde abril de 2023 Finlandia pertenece a la OTAN, mientras el ingreso de Suecia es obstaculizado por Turquía. El gobierno de Estonia por su parte pide acelerar el proceso. ¿Quién mejor que la población del Báltico para comprender las amenazas, tras décadas viviendo bajo la ocupación soviética?
En el ”Día de la Armada” de 2022, Putin renovó sus aspiraciones de dominio marítimo global. Sin embargo, el programa de construcción de flotas navales de Rusia no parece viable debido al costo de la guerra contra Ucrania. Sin embargo, la debilidad no hace a un régimen menos peligroso. Los expertos aún consideran posible un ataque nuclear por parte de Rusia. Y el Báltico se encuentra en el centro de ese riesgo.
El documental lleva al espectador a un viaje por numerosos escenarios de este tira y afloja. Altos cargos de la política y el ejército, así como renombrados expertos muestran cuán explosiva se ha convertido esta región marítima. La pregunta es: ¿Quién se hará con la supremacía de las aguas entre Kiel y San Petersburgo? ¿Será Occidente o Rusia? Y, ¿qué riesgos y oportunidades surgirán?
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