Documental del año 2004 en el que Morgan Spurlock investiga en su propio cuerpo los efectos de la comida chatarra, comiendo sólo y únicamente en McDonald’s, tres veces al día durante todo un mes, y acudiendo posteriormente al médico para hacerse análisis y evaluar sus resultados. Durante la realización del documental, Spurlock llegó a consumir un promedio de 5.000 calorías por día, el equivalente a más de 9 Big Mac.