Hace diez años, los periodistas de radio franceses Ghislaine Dupont y Claude Verlon fueron asesinados por un comando de Al Qaeda en el Magreb Islámico en la ciudad de Kidal, en el noreste de Mali. Desde entonces, la situación de seguridad en la región africana del Sahel ha empeorado continuamente. Hoy, la vasta zona que se extiende desde Mauritania hasta Sudán se ha convertido en una tierra de nadie para los periodistas, un agujero negro para las noticias.