Estafas millonarias en Internet

Los portales de inversión en Internet son una de las mayores estafas de nuestro tiempo. Causan a los inversionistas pérdidas multimillonarias. Solo en Alemania hay miles de afectados, víctimas de su propia credulidad.

Los autores del reportaje, Niklas Resch y Caroline Uhl, contactaron con afectados e investigadores y siguieron la pista de los estafadores. Y se dieron cuenta de que intentar detenerlos es como luchar contra molinos de viento. En algunas ocasiones, los motivos de las víctimas y los timadores se parecen más de lo que cabría sospechar.
A Ulrike Schneider le estafaron una gran cantidad: perdió más de 10.000 euros precisamente cuando buscaba invertir bien sus ahorros. Confió su dinero a un portal financiero online llamado TradeInvest90 porque prometía muchos beneficios en poco tiempo. No sospechaba que, en realidad, esa web era la herramienta de una banda internacional de estafadores.
Adrian tiene casi 30 años, vive en Kosovo y apenas tiene dinero. Cuando le ofrecieron un empleo bien remunerado en un "call center”, lo aceptó de inmediato. Pero enseguida se dio cuenta de que su trabajo era ilegal: debía hacerse pasar por experto en mercados financieros para portales como TradeInvest90 y así sacar dinero por teléfono a inversionistas de habla alemana como Ulrike Schneider. Adrian y sus colegas realizaron estafas millonarias y ganaron enormes sumas de dinero. El jefe de esta banda se hizo multimillonario dilapidando con descaro los ahorros de sus víctimas.
El fraude se prolonga durante varios años hasta que agentes de la Oficina Estatal de Investigación Criminal de Sarrebruck, en Alemania, acaban con la banda en una complicada operación. Sin embargo, muchas otras siguen causando enormes perjuicios hasta el día de hoy.
Los documentalistas se sumergen en los entresijos de un grupo de estafadores altamente organizado. El reportaje muestra por primera vez, mediante grabaciones auténticas, el funcionamiento del "call center”. Presenta la perspectiva y los motivos de las víctimas, los estafadores y los investigadores, y muestra qué mecanismos psicológicos subyacen en todos ellos.