Cada año, los franceses consumen, de media, 34 kg de azúcar; el doble que hace 15 años. El 80% del azúcar que consumimos está oculto en alimentos cotidianos, como cereales “sanos” para el desayuno, yogures o platos precocinados. Durante las últimas décadas, el lobby azucarero ha estado a la ofensiva.
No sólo engañan a los consumidores sobre la cantidad y la forma en la que añaden azúcar en sus productos, sino que le restan importancia a los efectos del azúcar en nuestro organismo. Según algunos médicos, el azúcar no es sólo una caloría sin más, es un "veneno", tan peligroso como los cigarrillos, y una de las principales causas de muchas enfermedades graves. Además de la epidemia de obesidad infantil, el azúcar se ha relacionado con la diabetes, las cardiopatías, la hipertensión y muchos cánceres comunes. En esta investigación examinamos a la industria azucarera.