El río que se traga todos los ríos: así lo llaman los nativos. En realidad, el Congo, si se consideran su masa de agua, es el segundo río más caudaloso y profundo del mundo. En su nacimiento, en el norte de Zambia, comienza como un mero hilo de agua, pero en su viaje hacia el oeste crece y crece, haciéndose cada vez más caudaloso y, con él, también los animales: la cigüeña picozapato se esconde en los densos papiros. Las pitones de un metro de largo cazan a sus presas en los árboles y los enormes hipopótamos luchan por el poder y el respeto en el agua. Para sobrevivir en el Congo, los animales tienen que adaptarse a condiciones extremas. Aquí, la evolución ha engendrado criaturas únicas: peces con pulmones, alas y los que salen a cazar en tierra. El río Congo alimenta la segunda selva tropical más grande del planeta. Aquí vive el elefante de la selva. Una y otra vez son convocados a este lugar mágico: la bahía de Dzanga. Innumerables habitantes de la selva se unen a ellos. ¿Qué hace que este lugar sea tan especial?