¿Sabías que hace unos 60 millones de años, una serpiente gigante de más de 14 metros de largo vagaba por la superficie de la Tierra?
Para el gran público, las serpientes son simplemente animales de sangre fría y sin patas. A menudo se las asocia con el veneno. Sin embargo, son fascinantes en su diversidad y particularidades. Estos reptiles se caracterizan sobre todo por la considerable elongación de su cuerpo, uniforme a lo largo de las vértebras y las costillas, y por la ausencia de extremidades. Su piel dista mucho de ser ordinaria, con escamas córneas. Las serpientes también tienen "anteojos", por lo que sus párpados están fusionados y son transparentes. Son depredadores formidables. Las serpientes no siempre tuvieron la morfología que conocemos hoy, así que aquí tienes la historia de estos animales tan inusuales.