Los Vosgos son una polifacética región de baja montaña rebosante de vida en los meses de verano. Los ciervos y los erizos abundan en los bosques y los nidos de cigüeñas adornan los tejados de los pintorescos pueblos. Aquí, entre bosques iluminados por el sol, llanuras aluviales pantanosas y coloridas formaciones de arenisca, la naturaleza salvaje sigue encontrando su propio espacio.