Son indetenibles los homenajes, así como es indetenible el legado del Presidente mártir Seyed Ebrahim Raisi y su Canciller, Hosein Amir Abdolahian. Los poderes, Ejecutivo, Legislativo, y Judicial, han rendido tributo a la memoria y la gestión de los funcionarios y sus acompañantes, una actividad realizada en la Universidad Shahid Motahari, en Teherán, la capital.
Allí las autoridades han asegurado que la presencia de millones de personas en los homenajes en diferentes ciudades demuestra que la Revolución Islámica se mantiene viva y va hacia adelante, con fuerza. Tampoco han faltado los elogios a la política internacional empleada durante los casi tres años de mandato. La de Palestina fue una causa prioritaria para Irán en la región.
Tras una semana de luto en Irán, la gestión sigue su curso, el Canciller interino ha mantenido sus labores diplomáticas. Los vecinos tampoco son dejados de un lado por Irán. Ali Baqeri Kani se ha reunido esta misma jornada con su par de Omán, Badr bin Hamad Al-Busaidi. Las dos partes han dicho estar en medio de la consolidación de las relaciones de amistad y hermandad y la promoción de relaciones multilaterales con los vecinos.
Irán ahora regresa a la normalidad política y social. La tristeza sigue, pero también sigue el esmero por la superación de los obstáculos que venía enfrentando el Jefe de Estado, sorteando sanciones y agresiones, y aún así manteniendo como premisa la política de buena vecindad y la diplomacia disuasoria que busca la defensa de intereses y soberanía regional.
De momento se mantiene a la cabeza del país el gobierno interino, en menos de 50 días, el 28 de junio se debe elegir al nuevo presidente, luego, el 8 de julio asumirá las riendas del país quien resulte electo.
En esta edición de Detrás de la Razón analizamos el curso de la República Islámica de Irán tras el martirio de sus autoridades políticas hace una semana, y las relaciones regionales continuadas por el gobierno interino.
Por Juan Carlos Rozo
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