Micronesia, son un conjunto de 2.000 pequeños mundos rodeados por la inmensidad del Océano Pacífico. Lo único que tienen en común todas las islas es el sentimiento de que el océano es su único vínculo con el resto del universo.
Allí conocemos a Augustin, el solitario centinela de una histórica ciudad maldita. A Pasan, el jefe tribal de una de las comunidades que viven en el archipiélago, y a Bruce, el viajero un viajero empedernido que se ha mimetizado con la cultura y el entorno natural de las islas.